En Persia, la manifestación publica de dolor y homenaje por la muerte de un gran hombre se acrecentaba haciendo que los caballos lloraran también esa muerte junto a familiares y amigos. La única manera de lograr este efecto era introduciendo granos de mostaza en las fosas nasales de los animales.
jueves, 6 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¿De donde has sacado esto?
ResponderEliminarQue asco no entiendo como conseguian hacer eso.
ResponderEliminar